Prólogo para la ruta:
Existe un noble lugar, allá en la parte más septentrional de Andalucía, marcada por una suave cadena montañosa orientada de Este a Oeste, longitudinalmente situada entre Sierra Morena y el valle del Gualalimar, cuyas cimas más altas apenas sobrepasan los 900 metros. Es uno de los denominadores comunes presente en el paisaje de casi todas las poblaciones que conforman la Comarca del Condado, entre ellas: Santisteban del Puerto y Castellar.
En muchas ocasiones desde el comienzo de la "Edad Antigua", hasta nuestros días, esta Comarca ha sido lugar de paso de varias civilizaciones y pueblos que han convivido o discrepado por unos u otros motivos; habiendo sido además tierra de frontera, y lugar estratégico de vigilancia, como lo demuestra la gran cantidad de castillos y fortificaciones que se conservan en mejor o peor estado.
Todo ello ha dejado numerosas huellas y restos, que unidos a otras fuentes históricas, nos enseñan a comprender nuestro pasado.
Sólo recomiendo detenerse a mirar sobre cada cima, al abrigo de cada valle, a orillas de cada río, entre las callejuelas de cada población ... y que cada cual se pregunte sobre el pasado histórico que ese lugar oculta bajo el velo del tiempo. Entonces estoy seguro de que, como si de un encantamiento se tratara, cuando los sentidos se agudicen... seremos testigos como, de entre las brumas del pasado, van surgiendo, una tras otra, las respuestas a nuestros interrogantes...es el momento en que se funden pasado y presente.
Desde esta perspectiva me gustaría que se posicionara quien desee realizar ésta u otras de las rutas que planteo en el blog. A buen seguro que saldrá mucho más enriquecido de la experiencia, que el simple hecho de realizar una actividad física, o de llevarse digitalizadas para casa, algunas que otras fotos o vídeos.
La ruta que ahora toca es una circular que parte de la Plaza de la Constitución, en Castellar. Allí se encuentra el Ayuntamiento (antiguo Palacio de los Duques de Medinaceli); también el Castillo de Pallarés, con una torre del homenaje en cuyo interior se ha instalado el Museo Ibérico de Castellar. También la Iglesia Ex-Colegiata de Santiago Apóstol.
Aún no ha comenzado la ruta y ya quedó prendado el viajero en su inicio. En dicha plaza llama especialmente la atención su esbelta torre del campanario que se alza majestuosa al lado del monumento a la Dama Íbera.
Este es el entorno que da inicio al pedaleo, donde también nace el conocido "Viaje al Tiempo de los Íberos".
GPS activado, se avanza en dirección Oeste por la Avda. de Andalucía, dejando atrás el trazado urbano de calles estrechas y sinuosas, dando paso a un nuevo urbanismo mucho más rectilíneo. En esta avenida el viajero queda admirado por las viviendas de estilo modernista de principios de siglo XX, diseñadas muchas de ellas por D. Juan de Dios González Carral. Al pronto se llega a la Plaza de España, o de la "Glorieta", como aquí es conocida.
Se continúa el pedaleo hasta abandonar el casco urbano al final de la Avda. Pepe López. Tomando el "Camino de las Viñas", también llamado "De Santisteban a Castellar", espera la localidad vecina de Santisteban del Puerto, cuna y centro del Condado que fuera durante muchos años, tras la reconquista.
Como bien dice el eslógan, pedaleamos sobre una "Tierra Noble por descubrir". A descubrirla iremos pues, siendo ese el objetivo, de ahora en adelante.
A unos dos kilómetros de Castellar se toman unas rodadas a la derecha que se acercan hasta el vértice geodésico de la "Sierrezuela", que con sus 840 metros de altitud, ofrece magníficas vistas, tanto de Castellar y Santisteban, como de la Vega, Sierra Morena, las poblaciones vecinas de La Loma; los valles de los rios Guadalimar, y Montizón; las elevaciones del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, etc.
Habrá que volver por un camino agrícola bien marcado hasta reencontrar de nuevo el Camino de Las Viñas (también se le conoce como el de "La Media Legua"). Poco más adelante se llega a un cruce de caminos que confluyen en un abrevadero conocido como "Pozo de la Media Legua".
Desde allí, siguiendo dirección Oeste, se enlaza con la carretera local JV-6024. Giro a la derecha, y en 2 kilómetros de descenso el viajero estará en Santisteban del Puerto.
El trazado de la ruta por las calles de esta localidad, se ciñe a su parte alta de callejuelas estrechas y sinuosas. No obstante es recomendable llegar hasta el Ayuntamiento, y desde allí tomar la calle ascendente hacia "Las Guarías".
Justo antes de llegar al Mirador de Las Guarías, tras atravesar un túnel escavado sobre la roca, y a la salida de éste, habrá que desviarses a la izquierda para, en singular mirador, obtener una fenomenal panorámica de Santisteban del Puerto y su Castillo de San Esteban.
Dejando el Mirador de Las Guarías, se reinicia el pedaleo ascendiendo en dirección Sur. Apenas 1 km. más adelante, un desvío a la derecha, pone el ciclista sobre la "Vereda de Úbeda". Como buenamente se pueda, en pronunciada pendiente ascendente, se consigue coronar el Cerro de San Marcos (las antenas son la mejor referencia visual).
. |
Este día nos acompañó Francis, de Granada. A mitad de la subida obtenemos unas magníficas vistas de Santisteban del Puerto, su castillo, las Guarías, la Vega, y al fondo Sierra Morena. |
Volvemos a retomar la Cañada de Úbeda, que desciende en dirección SO, buscando el valle del río Guadalimar. Diversos pozos, fuentes y abrevaderos a uno y otro lado del camino nos confirman el uso como "Vereda Real" para el paso de ganado en trashumancia.
Ahora comprendimos porqué se consideraba la plaza de San Esteban, como "inexpugnable", abrigado por tres cerros y varias fortificaciones más. Una de ellas en este mismo cerro, de la que apenas quedan los cimientos, y otra de ellas es nuestro próximo destino: el "Torreón de Poyatos"- |
Los primeros tramos del descenso nos muestran a la derecha la Vega, entre Santisteban y Navas de San Juan, y las instalaciones del área recreativa en torno a donde se hallan las "Huellas de dinosaurio".
Pronto, la Vereda de Úbeda queda flanqueada a izquierda y derecha por sendas lomas tupidas de olivos, y seguimos descendiendo hasta el cruce con el "Camino del Poyato", que nos sale a la derecha y tomamos. Pasamos junto al cortijo de "La Huerta de Salas", y a continuación el "Cortijo de Los Pleitos".
Unos dos kilómetros más adelante pasamos junto al "Cortijo de Poyatos", y desde éste, siguiendo los tracks entre olivares, pero perfectamente transitable para la bici, llegamos directos hasta el mismo "Torreón califal de Poyatos", difícil de encontrar ya que desconocía la zona, pero una vez hallado gracias a mi nuevo y buen amigo Ginés Collado, que tenaz y perseverante, sin afligirse ante la lluvia, no cesó en su empeñada búsqueda hasta coronarse sobre un majano y gritar altivo y erguido en equilibrio sobre las piedras:- "José, ya lo tengo, por fin lo tengo... el dichoso Torreón de Poyatos".
Desde este punto, la ruta retorna por el mismo trazado hasta el Cortijo de Los Pleitos, donde tomamos ahora el llamado "Camino del Cortijo de Capellanías", hasta un cruce cercano, con la anteriormente protagonista Vereda de Úbeda. En este cruce, tomamos dirección Sur, por carretera local asfaltada, hacia el Cortijo de Escalona. Mantenemos ruta por asfalto hasta nuevo cruce, ahora con la carretera JV-6002; la tomamos a la izquierda, y nos dirigimos hacia el cortijo de "Villarejo del Duque". Ahí seguimos de frente... descendemos hasta un cruce de carreteras, donde tomamos al frente por la JV-6023, hacia Castellar. Una pronunciada subida hasta el Cortijo de Repiso, y de nuevo descendemos. Pasamos junto al Pozo del Campillo, y el paraje del "Dorado", por donde se han hallado restos que demuestran la existencia por esta zona de una antigua villa o ciudad romana. Dos kilómetros más adelante finaliza nuestra ruta circular, en el punto de partida, después de 33.5 kilómetros salpicados de historia en sus distintas edades antigua, media, moderna y contemporánea.
Los tracks guardados por el GPS se encuentran en la web de WIKILOC. Para conseguirlos, visualizarla o descargárla, es preciso seguir este enlace:
3 comentarios:
Mis agradecimientos por hacerme participe de una parte de esta ruta, fuisteis unos inmejorables anfitriones; estoy deseando repetir alguna rutilla con vosotros.
Felicitaciones por el nuevo post y agradecido por la mención que haces de la aventura pasada por agua en busca del torreón de Poyatos.
Gracias igualmente a vosotros: Francis y Ginés, por haber compartido conmigo parte de esta ruta que, dicho sea de paso, he realizado en una etapa, pero he completado en varias...que no es lo mismo.
Publicar un comentario